18 mar 2012

La estatua de Pelayo en Cosgaya

Hace más o menos un año, las autoridades autonómicas cántabras le erigieron una estatua a Don Pelayo en Cosgaya, en un intento por convertir en una realidad de piedra lo que no es más que una afirmación sin ninguna base histórica: situar el lugar de nacimiento del primer rey de Asturias en esa pequeña localidad lebaniega. Esa "leyenda", si es que puede llamarse así a una ocurrencia surgida de la pluma de un periodista del siglo XIX, ha sido recogida, amplificada y vendida a la ciudadanía como cierta por parte de un importante sector del regionalismo cántabro gobernante hasta hace poco. De hecho se convirtió, junto con el presunto (y falso) origen cántabro del castellano del que trataremos en futuras entradas, en una de las patas en las que se apoya la idea (y su reflejo político) de que Cantabria es la "raíz de España". 

Sobre lo que se sabe acerca del origen (el de verdad) de Pelayo también trataremos en otra ocasión, aunque podemos adelantar aquí que no hay ni un solo indicio, por no hablar de evidencias, que lo sitúen en Cosgaya; ni siquiera en Liébana: ni una sola de las fuentes escritas, directas e indirectas, del siglo IX en las que se le menciona apunta en ese sentido. 

Ahora vamos a centrarnos en la estatua (sin valorar lo estrictamente artístico del asunto, que eso va en gustos; y para gustos, colores) y a dejar a un lado esas otras consideraciones. En la estatua y en el rigor con el que ha sido recreada la imagen de un noble guerrero peninsular de las primeras décadas del siglo VIII de nuestra era.


Lo primero que llama poderosamente la atención es el casco que protege la cabeza de Pelayo, una especie de capacete de una sola pieza, sin carrilleras y rematado por una especie de gran botón (rodeado de algo parecido a pétalos) en su parte superior. La espada también resulta curiosa, tanto por la forma de la guarda y la empuñadura, su tamaño, la vaina y su sistema de suspensión mediante una cadena. Finalmente, el cinturón parece estar formado por una tira de cuero con remaches en forma de 8 y sin ningún sistema visible de sujeción, ni broche ni hebilla ni nada que se le parezca.


Un análisis apresurado y algo superficial de estos tres elementos nos permite afirmar que ninguno de ellos cuenta con referentes en el registro arqueológico de los siglos VII-VIII d. de C., ni en Cantabria, ni en el resto de la Península, ni en Europa occidental, ni el mundo mediterráneo. Todo apunta a que el escultor, puesto a recrear la imagen de un guerrero de esos siglos, ha preferido tirar de imaginación a documentarse y dotar a su obra de un mínimo rigor histórico. Si hubiera hecho eso último (que parece lo más "adecuante", como dirían en Springfield) no le habría costado demasiado encontrarse con cascos como estos:


O con espadas como ésta:


En cuanto al cinto, si hay unos objetos que puedan considerarse verdaderamente representativos de los siglos VII y VIII en Hispania esos son los broches de cinturón (los "útiles guía" de la arqueología de época visigoda). Para tiempos de Pelayo esos broches estaban formados por hebillas en forma de D (u ovales) articuladas a placas liriformes (o, en mucha menor medida, en forma de U o cruciformes), bien de bronce, bien de hierro con decoración damasquinada en plata y latón. Sin salir de Cantabria pueden encontrarse magníficos ejemplos de ese tipo de piezas. Como ésta, de la cueva de Las Penas:


Por no hablar de la ausencia de armadura (impensable en el jefe de un grupo de guerreros y menos en uno de claro origen aristocrático como Pelayo) o las sandalias (el peor calzado imaginable para moverse por los montes de Liébana).

Si el autor de la estatua hubiese querido reflejar un Pelayo históricamente creíble tendría que haber utilizado como modelo la imagen de un noble guerrero (eso es un pleonasmo en esa época) de finales del siglo VII o inicios del VIII d. de C. El astuto lector, llegados a este punto, se habrá dado cuenta de que no hemos utilizado en ningún momento la palabra "hispanovisigodo" para calificar al primer rey de Asturias. Y no lo hemos hecho porque, aunque ése era su origen, en realidad no es relevante para el tema que nos ocupa. Fuese hispanovisigodo, astur, cántabro o cualquier otra cosa, lo cierto es que su aspecto sería similar a éste:


Hemos "robado" esta imagen de la página del "Clan del Cuervo" en la que podemos ver al escritor (¿todavía no habéis leído Pax Romana? Pues ya estáis tardando...) y recreacionista Yeyo Balbás ataviado como un noble del siglo VII d. de C. Lleva un casco de tipo "Spangen" o "Spangenhelm", un modelo corriente en la Europa continental en los siglos V-VII y cuyos derivados perdurarán al menos hasta el X (en Rusia incluso mucho más); una armadura laminar como las usadas en esa época por bizantinos (láminas similares se han recuperado en las excavaciones de los niveles bizantinos de Cartagena) y lombardos, entre otros; una  spatha o espada larga (con una empuñadura semejante a la del poblado madrileño de época visigoda de Arroyo Culebro) y un pequeño machete o sax; y un cinturón rematado por un broche liriforme de bronce. Es decir, va ataviado de forma similar a como iría Pelayo cuando se rebeló contra los árabes en la zona centro-oriental de la actual Asturias. Nada que ver con el guerrero de la estatua de Cosgaya.

Como reflexión final, sólo nos queda decir que, puestos a inventarnos una imagen mítica y ahistórica de un Pelayo rebelde y guerrero, es infinitamente mejor la estatua de bronce de Covadonga que la de arenisca de Cosgaya:


Esa diadema, esa capa de piel de oso, esa coraza musculada, esas botas... Si parece sacado de una novela gráfica inspirada en la obra de Robert E. Howard. ¿Es Pelayo o es Kull el conquistador? En este caso concreto hay que reconocer, aunque nos duela, que los asturianos nos ganan por goleada.

32 comentarios:

  1. No menos "hiperrealista" es la estatua dedicada al general romano Agripa de Los Corrales de Buelna, obra del mismo escultor
    No perdérselo...

    ResponderEliminar
  2. La siguiente entrada, la estatua de Corocotta junto al Chiqui, por favor!!! (David)

    ResponderEliminar
  3. Y esto de Pelayo... En caso que hicieran la del Duque Pedro I ¿Será un Pseudo-conan?. Mucho habría que hablar de los "bárbaros" de las Guerras Cántabras de los Corrales que más parecen salidos de la película "En busca del fuego" que Cántabros celtíberos.
    Estaría bien una crítica sobre la existencia de Pelayo y el inicio de la reconquista: ¿Mito o realidad?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En la entrada prevista sobre Pelayo y su origen habrá alguna mención a la historicidad del personaje y a las fuentes que la certifican (y también a la propuesta de Chalmeta de que nunca existió, por supuesto, aunque no estemos de acuerdo)

      Eliminar
  4. Eres un cachondo...

    ResponderEliminar
  5. Es la primera vez que me ponen de ejemplo de algo. Muchas gracias, reenviaré el enlace a mi madre: "joven y atractivo hispanovisigodo busca..."

    Por cierto, muy guapo el blog. Espero ansioso ese post sobre Pelayo en el que Pedro Chalmeta, Roger Collins, David Nicolle, Barbero y Vigil, Sánchez Albornoz, Besga Marroquín, etc. se den hostias en plan los Inmortales. Es uno de los pasajes históricos más repleto de mitos y apriorismos de la historiografía española.

    ResponderEliminar
  6. Bueno. No creo que profundicemos demasiado en esas discusiones historiográficas. Sólo adelantaré que la historicidad de Pelayo está fuera de toda duda (aparece citado por su nieto Alfonso II en su testamento, auténtico y fechado en 812). Otra cosa son los detalles de su vida y milagros que cuentan las crónicas de la Reconquista (y ahí es donde hay que tener en cuenta algunas de las objeciones de, entre otros, Chalmeta).

    ResponderEliminar
  7. Estoy completamente seguro que Mauranus tiene toda la razón con respecto a la falta de rigor histórico que se hizo con la estatua de Pelayo en Cosgaya. Y que no existe documentación, a día de hoy, que avale un origen cántabro. Como tampoco lo hay que sea Astur. Lo paradójico de todo esto, es que sin saber cual era realmente su cuna, la historia le ha vinculado única y exclusivamente con Asturias. Lo que desde un punto de vista de justicia histórica deja a Cantabria al margen completo de la Reconquista, siendo RAÍZ DE ESPAÑA desde un punto de vista dinástico. La escaramuza de Covadonga se produjo en tierra, si quieres de nadie o asturcántabra mas concretamente. Por tanto desde un punto de vista localista Pelayo, bien pudiera haber sido un jefe o caudillo de los que allí se refugiaban de las razzias musulmanas. Quien realmente da las primeras formas de un reino que asume un título: el de Rey de Asturias es Alfonso I El Católico hijo de Pedro , duque de Cantabria con solar en Torices (Liébana). Y todos sus descendientes hasta llegar a la casa Borbónica tienen de una forma u otra, alguna conexión con la rama de Pedro, Duque de Cantabria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La historia ha vinculado a Pelayo con Asturias porque es el "fundador" (con todos los "peros" que se quiera) del Reino de Asturias. Y también (y no es un argumento menor) porque las crónicas más antiguas de la Reconquista le sitúan en Asturias inmediatamente antes de su rebelión; concretamente en Brece (lugar por indentificar), junto al río Pianonia (nombre antiguo del Piloña atestiguado en documentación medieval).

      Estoy en desacuerdo con que Cantabria sea la raíz de España (España es una cosa muy grande y muy compleja y, como tal, tiene muchas raíces distintas; y, además, la propia idea de España que tenemos hoy en día no es la misma que podía tener alguien en la Edad Media, en la Moderna o hace 150 años), incluso desde un punto de vista estrictamente dinástico. La "Casa de Cantabria" (denominación creada con mucha posterioridad por historiadores contemporáneos) es la segunda casa gobernante en Asturias, pero desaparece y es sustituida por otras (y eso, desde un punto de vista estrictamente dinástico, es así). Así que sería una raíz más bien corta. Si consideramos que la actual España es la culminación de un proceso lineal que se inicia en la Edad Media (y yo no lo creo, que conste) y volvemos la vista atrás, coincidiremos en que el "origen" de la monarquía actual estaría en Castilla, ya que a partir de ese reino se va creando la monarquía que nos gobierna. Y no me suena que ningún rey de la "casa de Cantabria" lo fuese de Castilla (sí de León, pero no de Castilla).

      En cuanto a la consideración o no de Pelayo (y Favila) como rey, tan "reyes" fueron (o no) como Alfonso I. Que en las citas más antiguas todos ellos aparezcan citados como "principes" no quiere decir nada: también lo son algunos reyes visigodos ("religiosus Wamba princeps", por ejemplo) y nadie por ello les considera menos reyes. De hecho, creo recordar que Alfonso I tampoco aparece citado como "Rex" en las fuentes más antiguas.

      Y para terminar, también estoy en desacuerdo con la afirmación de que Pedro, "Dux Cantabriae" o "Dux Cantabrorum", tuviese solar conocido. Y menos aún que éste se localizase en Liébana (ni en Torices ni en ninguna otra parte). Como en el caso de Pelayo, no existe ninguna prueba documental ni arqueológica de que eso fuese así, más allá de las típicas leyendas, las creaciones interesadas de escritores de finales de la Edad Moderna o la contemporánea y las fabulaciones de determinados eruditos locales interesados en aumentar el pedigrí de su terruño. Lamentablemente, del "Dux" Pedro sólo conocemos tres cosas: su existencia, su vinculación con la provincia hispanovisigoda de Cantabria (de la que tampoco conocemos su extensión) y que fue padre de Alfonso I.

      Eliminar
    2. Vamos al grano... Alfonso I no era hijo del Pedro de Cantabria? No es cierto que la batalla de Covadonga termina en Cosgaya (Cantabria)? No es cierto que la reconquista se hizo a través de las castellas (tierras de castillos) y las extremaduras (extremos duros de la reconquista)? Me puedes decir donde arranca la primera Castilla? DE CANTABRIA. Busca la palabra Amaya y mira donde esta... Me parece indignante escuchar que la reconquista nacio en Asturias, cuando Astures y Cantabros estuvieron unidos desde el minuto 0.

      No es cierto que el Origen de Pelayo no esta confirmado por ningún historiador?

      Eliminar
  8. Recuerdo que el posterior reino podría haberse llamado Cantabria, pero no fue así, posiblemente, por la tendente tradicionalidad goticista posterior que se le adjudicó, completamente opuesto al que los cántabros usaban de derecho y tradición, que iba bastante más por libre. Aunque a partir de, sino recuerdo mal RamiroI, el título de rey es heredado como en la tradición cántabra se usaba. Lo que legitima aun mas si cabe un mayor peso específico de Cantabria en la Raíz de España como D. Manuel Pereda de la Reguera defendía en su publicación, entre otras cosas. Cantabria pierde su nombre por el de Liébana y Trasmiera para continuar con la simiente de otro gran condado el de Castilla, que rebelde frente al mundo musulman del califato mantiene un espíritu de libertad, que las presuras a las que se aferra su población mantiene diferencias frente al espíritu visigoticista del reino asturleonés, mucho mas sumiso a la nobleza.

    ResponderEliminar
  9. Perico el de los Palotes26 jun 2013, 16:11:00

    Ya puestos a hablar de anacronismos y ficciones históricas, aunque no tenga mucho que ver, me mola la moda que algunos están copiando de los vecinos euscáricos de poner nombres autóctonos a los vástagos. Ya conozco a unos cuantos Laros - con edades que oscilan entre los 2 meses y los 35 años- la pena es que nadie se anime con Corocotta... XD

    ResponderEliminar
  10. Pues a mí Laro me parece un nombre bonito. Una de las cosas que admiro de los norteamericanos es su completa libertad a la hora de poner nombres a sus hijos, sin corsés sociales ni tradiciones tirando a opresivas que les condicionen (como aquí el santoral durante generaciones, por ejemplo). Volviendo a Laro, lo importante es que la gente sepa su origen: un nombre de un personaje de ficción de origen cántabro que sale en un poema épico latino del siglo I d. de C. Y que llamarse Laro no hace a un niño más cántabro que llamarse Juan, Kevin o Iker. Mi hija se llama Lara y el 95% de la gente cree que es un nombre cántabro, cuando en realidad es de origen latino y no necesariamente tiene que ser el femenino de Laro (que no existe como tal, al menos que yo conozca y que no lo es en el caso de mi niña). Aunque, o al menos yo lo veo así, desde el momento en que una niña cántabra lo lleva ya es un "nombre cántabro (actual)", sea cual sea su origen. A ver quién puede decir en 2013 que Amaia no es un nombre vasco (lo llevan miles de vascas desde hace décadas y décadas) aunque su origen como tal sea literario ("Amaya o los vascos en el siglo VIII" de Navarro Villoslada"), no vaya más allá de la segunda mitad del siglo XIX y, para rematar, su origen último sea un pequeño castro cántabro (y una "ciudad" romana y de época visigoda) del noroeste de la provincia de Burgos.

    ResponderEliminar
  11. Perico el de los Palotes27 jun 2013, 14:39:00

    Totalmente de acuerdo contigo, simplemente me parece simpático el movimiento neo-cantabrista que vivimos actualmente, con gente que va a ver el tinglado de 'Las Guerras cántabras' en Los Corrales De Buelna y se corre de gusto, o que te suelta así por las buenas- y sin estar bajo el efecto de 'drogaína' alguna- que ellos son celtas de pura cepa porque son rubios y tienen los ojos azules. Y es que la pseudohistoria está haciendo mucho daño.

    Y ya entrando en detalles, alucino con que la gente en la Cantabria de 2013 crea que Lara procede de Laro...Yo soy de Torrelavega, he conocido 'laras' toda mi vida y jamás nadie lo había asociado con algo 'cántabro'. Pero lo que cuentas me recuerda a cosas que vivo cada día en Bilbao, que es donde resido. La gente aquí, por ejemplo, está convencida de que Aitana-un nombre muy de moda- es vasco, porque les recuerda remotamente a 'Aita' (Padre); y otro caso fascinante en el aspecto sociológico es el de 'Igor' , un nombre de origen ruso que es increíblemente popular en País Vasco y Navarra, hasta el punto de que el 90 de la gente que conozco jura y perjura que es vasco de toda la vida. Ah, lo olvidaba, lo mejor es la gente que cree que 'cipayo' es un término nacido del euskera.

    En fin, saludos y felicitaciones por el blog.

    ResponderEliminar
  12. Pues te sorprendería las veces que a mi mujer y a mí nos han dicho: "Lara, qué bonito. Un nombre cántabro, ¿eh?". Tampoco hemos querido "quitarle la ilusión" a nadie que no fuese muy cercano, así que nos hemos limitado a sonreir y a decir que nos gustaba por ser corto y sonar bien (bueno, Amaya también decía a veces que lo habíamos elegido por Lara Croft...). Lo de "Cipayo" ("Zipaio" en determinados ambientes) me deja a cuadros aunque, bien pensado, tampoco tiene por qué extrañarme: si hiciéramos la pregunta en cualquier otra parte no creo que hubiese mucha gente (sobre todo joven) que supiese qué quiere decir. Y ni te digo sobre su origen. Si, como a mí, les hubiesen fascinado desde muy pequeños las películas de aventuras coloniales (sí, lo sé, son políticamente muy incorrectas y no deberían gustarle a alguien que aborrece el colonialismo, como es mi caso; pero todos tenemos secretos inconfesables o casi) no tendrían ese problema. Aunque es cierto que ahora lo tienen mucho más chungo, porque ya no las pasan por la TV.

    Saludos también para ti y siéntete libre para comentar y opinar en el blog.

    ResponderEliminar
  13. Acabo de descubrir que un carota que va de mesías del asturianismo me plagió hace ya bastantes meses la primera foto y los dos primeros párrafos de esta entrada (fusilados, por supuesto, sin citar la procedencia) en uno de sus delirios con forma de comunicado de una agencia de noticias que sólo existe en su imaginación. Y no sólo eso, sino que, de su mano mayor, ha sustituido algunas palabras por otras más acordes con sus idas de olla ("Santander" por "Cantabria", por ejemplo). No me apetece hacerle publicidad a un blog que no lee nadie, así que, en lugar de enlazarlo, pego "su" texto a continuación:

    "La nueva estatua al rei Pelayu en Cosgaya recibe crítiques

    Hace casi un año, las autoridades autonómicas de Cantabria le erigieron una estatua a Don Pelayo en Cosgaya, en un intento por convertir en una realidad de piedra lo que no es más que una leyenda o afirmación sin ninguna base histórica: situar el lugar de nacimiento del primer rey de Asturias en esa pequeña localidad llebaniega.

    Esa "leyenda", si es que puede llamarse así a una ocurrencia surgida de la pluma de un periodista del siglo XIX, ha sido recogida, amplificada y vendida a la ciudadanía como cierta por parte de un importante sector del provincialismo santanderino hasta hace poco.

    De hecho se convirtió, junto con el presunto (y falso) origen en la provincia de Santander del idioma castellano, en una de las patas en las que se apoya la idea (y su reflejo político) de que Cantabria es la "raíz de España".

    Sobre lo que se sabe acerca del origen (el de verdad) de Pelayo también trataremos en otra ocasión, aunque podemos adelantar aquí que no hay ni un solo indicio, por no hablar de evidencias, que lo sitúen en Cosgaya; ni siquiera en Liébana: ni una sola de las fuentes escritas, directas e indirectas, del siglo IX en las que se le menciona apunta en ese sentido.

    En la estatua y en el rigor con el que ha sido recreada la imagen de un noble guerrero peninsular de las primeras décadas del siglo VIII de nuestra era el trabajo no ha sido muy acertado y tampoco refleja en su indumentaria la realidad de aquella época."

    En fin. De momento lo dejaremos pa prau.

    ResponderEliminar
  14. Que pena me da ver la falta de arraigo de muchos Cántabros. Supongo que el dinero les mueve y no necesitan más. Una cosa es ser objetivo con nuestra historia y otra es echar por tierra todo lo que nos atribuye méritos. Mientras tanto los vecinitos a izquierda y derecha de atribuyen hechos sin que benefician su reconocimiento y difusión mientras nuestros paisanos, tan críticos con los nuestro, no levanten la voz no para toser. Si alguien no está dispuesto a luchar por lo suyo dejen tranquilos a los que quieren hacerlo. Y si se es crítico, se es crítico con todo, no solo con una parte. Me gustaría saber las influencias-vinculaciones con Asturias de este tipo de publicaciones. Siempre hay intereses en lo que se escribe.

    ResponderEliminar
  15. Mucho atrevimiento has gastado al decir que Laro es un personaje de ficción, no sé porqué lo afirmas con esa rotundidad, ¿acaso los poetas escribían sólo ficciones?, ¿no podían relatar con estructura poética hechos verdaderos?, ¿aceptamos la presencia de mercenarios cántabros en las filas de Aníbal pero negamos la existencia de un individuo en concreto al que el poeta decidió inmortalizar?.

    Amaia, sin y griega que es como lo citan originariamente las fuentes y no la toponimia castellana, es un nombre cántabro, porque de lo contrario estaríamos incurriendo en anacronismos. Que los vascos se lo atribuyan por una fantasía literaria de Navarro Villoslada no lo convierte en vasco, y que haya habido, haya y siga habiendo trillones de vascas llamadas Amaia no lo hace vasco.

    De la misma manera me parece una opinión infundada (respetable pero sin fundamento), considerar que un nombre es cántabro o malayo porque "desde el momento en que una niña cántabra lo lleva ya es un "nombre cántabro (actual)", sea cual sea su origen", crearía un sinfín de dualidades onomásticas en todo el mundo, pudiendo afirmar que Paulino es ruso porque así se le antojó poner a su hijo a algún estepario, o que George es tan cántabro como anglo porque ha habido un par de Georges registrados en Cantabria. Para mí el origen primigenio de un nombre es mucho más importante que su desarrollo. Si no me equivoco tu esposa es vasca, y creo que eso te impide ser imparcial respecto a la situación tan particular de este nombre. Sabes, como historiador aséptico y técnico que eres, cuentas de dónd eprocede el nombre; hasta aquí perfecto. Cuando te quitas el traje de historiador y comentas como J.A. Hierro, la influencia consciente o inconsciente que el nombre de tu esposa ejerce sobre ti, hace que no le quieras restar a Amaya/Amaia ni un ápice de legitimidad vasca, y ello apoyado en su difusión en los últimos 140 años, pero es hacer trampa, porque como ya he dicho y tú bien sabes, todo parte de una farsa histórica que no puede crear legitimidad por mucha repercusión que tenga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo que no hace falta ser muy atrevido para decir que el Laro cántabro (hay otro en esa misma obra, galo para más señas) de la "Púnica" de Silio Itálico es un personaje de ficción, como lo son otros muchos personajes menores que salpican la obra. ¿O acaso, por ejemplo, son personajes históricos los galos Labarus (sí, Labarus), Pado o Cauno? Para que el Laro cántabro del poema de Silio fuese un personaje histórico habría que admitir que su memoria quedó registrada ¡durante más de 3 siglos! en una obra de la que no nos ha llegado ni el nombre ni la noticia de su existencia y a la que, por lo que se ve, sólo ese poeta habría tenido acceso: ni Tito Livio, ni Polibio ni ningún otro historiador que trató sobre la II Guerra Púnica mencionan a un cántabro llamado Laro. De hecho, ni siquiera mencionan la presencia de Cántabros entre las tropas cartaginesas. En las de Aníbal sabemos que no los hubo (el propio general cartagines dejó constancia de la procedencia de sus soldados en una inscripción) y sólo puede conjeturarse con que los hubiera habido en las de Asdrúbal (porque cruzó los Pirineos por los pasos occidentales y puede que contratara mercenarios por allí, no demasiado lejos de Cantabria) y en las que lucharon en la Península (que, por cierto, es donde se sitúa el episodio de Laro en el poema, si no recuerdo mal luchando a las órdenes de un Hannón, de los varios que hubo con ese nombre). Lo que Silio inmortaliza en el pasaje de Laro no es a un individuo real, sino una manera de comportarse y de luchar. Y para ello se inventa a un guerrero formidable, al que siguen ciegamente sus compañeros y al que el hermano de Escipión derrota y mata. Que el hecho esté inspirado en hechos similares sucedidos en Cantabria más de 100 años antes de que Silio escribiera su obra, durante las Guerras Cántabras, es probable, aunque indemostrable. La "Púnica" no es fiable como fuente histórica, aunque el marco general de la obra sí sean hechos históricos: los personajes principales y las batallas fueron reales, pero el resto son adornos. Y mi opinión es que en esa parte, digamos imaginativa, del poema es donde entra el Laro cántabro (y no es el único personaje "de reparto" que tiene su minuto de gloria en él). Por mucho que Silio insista en que su hazaña (la de Laro) merezca ser transmitida a la posteridad, yo creo que no es más que un recurso literario como otro cualquiera.

      Yendo a los nombres y muy brevemente, sólo una pregunta. ¿Dónde crees tú que tenemos que "parar el reloj" para que un nombre sea una cosa u otra? ¿José es un nombre castellano? ¿Olaya es asturiano? ¿Guido italiano? ¿O son hebreo, romano y germano, respectivamente?

      Y no. Mi mujer no es vasca. Es de Santander (y muy consciente del origen no vasco de su nombre: ha estado varias veces en Peña Amaya, visitando el yacimiento y pateando por allí). Su madre es de Bilbao (aunque no ejerce de vasca), pero lleva 40 años viviendo en Cantabria.

      [He editado mi respuesta anterior porque contenía dos errores de cierto calibre]

      Eliminar
  16. Error, Pelayo no fue el primer rey astur, fue Alfonso I, hijo del duque de Cantabria.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no. El primer rey de Asturias fue Pelayo, el segundo su hijo Favila y el tercero Alfonso, su yerno. Es la tercera vez en muy poco tiempo que me encuentro con esa afirmación, pero es incorrecta. Las citas de las crónicas Albeldense (incluyendo la nómina de reyes) y de Alfonso III (versiones Rotense y "Ad Sebastianum"), que son las más antiguas que tratan el tema y de las que se nutren todas las posteriores, lo dejan claro:

      Albeldense (siglo IX): Pelagius filius Ueremudi nepus Ruderici regis Tutelani accepit regnum era DCCLVI et regnauit annis XVIII, menses VIIII, dies XVIIII
      (“Pelayo, hijo de Vermudo, nieto del rey de Toledo Rodrigo subió al trono en el año 718 y reinó 18 años 9 meses y 19 días”)

      Primum in Asturias Pelagius rg. in Canicas an. XVIIII
      (“Primero reinó Pelayo en Asturias, en Cangas, 19 años”)

      et Astororum regnum diuina prouidentia exoritur
      (“Y gracias a la divina providencia nació el reino de los Astures”)

      Crónica de Alfonso III, versión Rotense (s. IX)
      Uixit quoque in regno a. XVIIII. Morte propria Canicas uitam finiuit era DCCLXXV
      (“Reinó 19 años. Falleció de muerte natural en Cangas en el año 737”)

      Crónica de Alfonso III, versión “a Sebastián” (s. IX)
      Pelagius post nonum decimum regni sui annum conpletum propria morte discessit era DCCLXXV.
      Pelayo, después de cumplir el decimonoveno año de su reinado, falleció de muerte natural en el año 737”)

      Filius eius Faffila in regno successit
      (“Su hijo Favila le sucedió en el reino”)

      Por cierto, que son las mismas fórmulas que se utilizan en esas mismas crónicas para referirse a Alfonso I, quien tampoco aparece nombrado con el título de "rex" (ni con el de "princeps"): "accedió al reino", "reinó", etc.

      Y también lo dice el testamento de Alfonso II, del año 812:
      ex qua peste tua dextera / Christe famulum tuum / eruisti Pelagium / qui in principis sublima/tus…
      (“peste [los musulmanes] de la cual salvaste, oh Cristo, a tu siervo Pelayo, quien, elevado al trono [o elevado a la categoría de "princeps". Hay que tener en cuenta que en las crónicas altomedievales “princeps” es sinónimo de “rex”]…”)


      En "Orígenes hispanogodos del Reino de Asturias" (una lectura más que recomendable) Armando Besga dedica un pequeño (pero intenso) apartado a tratar sobre este asunto y deja bien claro que, gracias al testimonio de las fuentes escritas más antiguas, puede afirmarse sin ninguna duda que Pelayo sí fue rey.

      Eliminar
  17. Y el periodista que citas del siglo XIX, y creo que otros que le seguían, decían "PELAYO FUE MONTAÑÉS". Así, con total impunidad, cúando en tiempos de Pelayo ni estaba ni se esperaba todavía el binomio de "Montaña" y "montañeses".

    ResponderEliminar
  18. A ver deciros una cosa, hay un par de errores en la descripción de la vestimenta "real" de Pelayo. Lo primeor, el caso que ponesi es un Baldenheim, un casco que pertenece a la tipología de los Spangenhelm. este tipo de casco fue muy popular en los siglos V (más bien a finales y sobre todo VI. Para el siglo VIII se nos va muy hacia adelante en el tiempo. Seguramente existían spangenhelms, pero la tipología debería de haber variado en 200 años.
    La foto que pon´esi del tipo vestido de visigodo no hay por dónde cogerla. Ya sé que se trata de un tipo del Clan del cuervo, pero este grupo mete unas cagadas atronadoras en un montón de cosas. por ejemplo, primer error, la espada de sandwich que lleva es propia de finales del siglo V y sobre todo del siglo VI según la clasificación de Behmer. Para el siglo VIII no se utilizaba esta tipología de espada. La armadura de placas es pura especulación, sólo se ha encontrado una en cartagena (Cartago Spartaria) y en un contexto bizantino, además, situada cronológicamente en el siglo VI. No tenemos constancia de que los godos llevaran el cuchillo colgado frontalmente, eso es algo propio de sajones y otros pueblos. Además, los cuchillos visigodos eran de entre 15 y 20 cm de largo según los expuestos en el Museo Arqueológico nacional. Sí que se ha encontrado una espada corta tipo machete que podría ajustarse a la tipología de un sax, pero demasiado grande para llevarlo colgado de esa manera, su forma sugiere que sería una espada auxiliar, pero nada que ver con lo que lleva ese señor colgando (la forma de la empuñadura, por ejemplo).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sobre el Clan del Cuervo y esas presuntas “cagadas” que mencionas creo que quien mejor podría contestarte (si le apetece) es alguno de sus miembros. Yo, que en este caso ni soy imparcial ni pretendo serlo, sólo te pediría que en lugar de desacreditar sin aportar pruebas, hagas esto último y demuestres eso que dices (dejando claro que no conozco a ningún grupo de recreación que no cometa errores, justificados las más de las veces por tener que recrear períodos de tiempo más o menos amplios con un presupuesto limitado).

      Antes de continuar me gustaría dejar claro que la foto la elegí yo para ilustrar la entrada y que nadie del Clan dijo que en ella se estuviese representando a un Pelayo “de verdad”. Así que, si es por eso, la responsabilidad es sólo mía y los posibles errores derivados de esa elección achacables sólo a mí. En cualquier caso, lo que yo escribí sobre ella fue lo siguiente:

      “Hemos "robado" esta imagen de la página del "Clan del Cuervo" en la que podemos ver al escritor (...) y recreacionista Yeyo Balbás ataviado como un noble del siglo VII d. de C. Lleva un casco de tipo "Spangen" o "Spangenhelm", un modelo corriente en la Europa continental en los siglos V-VII y cuyos derivados perdurarán al menos hasta el X (en Rusia incluso mucho más); una armadura laminar como las usadas en esa época por bizantinos (láminas similares se han recuperado en las excavaciones de los niveles bizantinos de Cartagena) y lombardos, entre otros; una spatha o espada larga (con una empuñadura semejante a la del poblado madrileño de época visigoda de Arroyo Culebro) y un pequeño machete o sax; y un cinturón rematado por un broche liriforme de bronce. Es decir, va ataviado de forma similar a como iría Pelayo cuando se rebeló contra los árabes en la zona centro-oriental de la actual Asturias.”
      Y en lo fundamental lo mantengo: su atuendo no resulta extraño ni chocante para una fecha de mediados del siglo VII y un contexto hispanovisigodo.

      Sobre la espada tengo poco que decir, pero creo que es perfectamente entendible que quienes recrean los siglos VI y VII lleven espadas de la primera de esas dos centurias. Sin embargo, si la espada es del Tipo VI de Behmer (y me da que sí) llegaría hasta mediados del VII (siempre según ese mismo autor y teniendo en cuenta el margen de error, por arriba y por abajo, consustancial a las tipocronologías), por lo que no desentonaría en la recreación de un guerrero visigodo de ca. 650. Ya sabía que la empuñadura no era igual que la de Arroyo Culebro y por eso escribí “semejante” y no idéntica.

      [sigue]

      Eliminar
    2. [sigue]

      En cuanto a la armadura de placas, por supuesto que es una especulación, como también lo sería que vistiese una cota de mallas. De hecho, en ese último caso lo sería aún más, porque (corrígeme si me equivoco) de ese tipo de prenda no se conoce ni un solo hallazgo en la Península para época visigoda. Es una especulación, sí, pero que se apoya en un ejemplo real: ése mismo que citas de Cartagena y que ya mencionaba en la entrada. Esa armadura de placas de Cartago Spartaria se halló en un contexto bizantino que sus excavadores fechan en el siglo VII (con una fecha post quem de 625) y no en el VI, como dices. O al menos así lo hacen en el trabajo en el que la publican:

      http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2572835

      En ese artículo hacen un repaso por la historia de ese tipo de objetos, desde época romana hasta bien entrada la Edad Media y citan hallazgos similares en otras zonas de Europa (Francia, Alemania, etc.), lo que demuestra su difusión entre parte de las elites guerreras de esos siglos. Si admitimos su presencia en el mundo merovingio y lombardo y su uso más allá del siglo VI, ¿por qué iba a ser descabellado hacerlo en territorio del Reino Visigodo a finales del siglo VII?; sobre todo teniendo en cuenta la fuerte “bizantinización” de la indumentaria en la Península durante ese siglo y cuyo principal ejemplo sería la adopción (y adaptación) de los broches de cinturón liriformes (y, en menor medida, cruciformes).

      En cuanto al sax y su forma de colgarlo, vayamos por partes. Lo que sale en la foto no es un cuchillo y, por tanto, la comparación con este tipo de objetos (y sus tamaños) no es válida. Es un arma (no sé si se podría denominar kurzsax o no da la talla para ello, la verdad) de la que sí existe al menos un ejemplo hispanovisigodo de los siglos VII-VIII. Procede del castro de Puig Rom (unos 25 cm de largo, de los que unos 20 serían de hoja) y está publicado aquí (fig. 3, 11):

      http://gladius.revistas.csic.es/index.php/gladius/article/viewArticle/49

      También en la Península, aunque en un contexto vascón, tenemos el ejemplar del enterramiento B-62 de Aldaieta, de algo más de 25 cm de longitud total. Esta pieza es muy interesante porque, por su posición en la tumba, tiene toda la pinta de haber estado suspendida del cinturón horizontalmente y a la altura del vientre. Exactamente de la forma en que tú sugieres que no se hacía por aquí en esas fechas. Y en cuanto a la forma de la empuñadura, el día que conozcamos alguna podremos discutir cómo eran. Mientras tanto… Espadas cortas de esas que mencionas hay más de una (y hace mucho que tengo la intención de escribir una entrada sobre ellas, aunque lo vaya posponiendo a la espera de tener algo más de tiempo), pero eso no convierte el sax de la foto en algo aberrante. Ni mucho menos.

      [sigue]

      Eliminar
    3. [sigue]

      Y para terminar, lo del casco. Coincido contigo en que es probable que los cascos de tipo Spangen evolucionasen en siglo y pico o dos siglos. O no. No sería el primer ejemplo de objeto que permanece básicamente inmutable durante mucho tiempo porque cumple perfectamente el papel para el que fue diseñado (en la Columna Trajana, por ejemplo, aparecen representados cascos sospechosamente parecidos a estos de los que hablamos). El problema es que no conocemos ejemplares de cascos que puedan fecharse en esos momentos, al menos en la Península, y por eso mismo tenemos que extrapolar desde otros sitios. Y creo que hay un consenso más o menos firme sobre ese tema y la pervivencia del Spangenhelm al menos durante el siglo VII.

      Así que, llegados a este punto, concluyo reafirmando lo que escribí ya hace tiempo: que en la foto se recrea (y bien) la posible indumentaria de un noble hispanovisigodo de mediados del siglo VII. Y añado: no comparto en absoluto tu crítica (más allá de tu opinión sobre el casco, que comparto con matices), que no considero justificada ni basada en hechos objetivos. Si la gente del Clan del Cuervo te cae mal, por lo que sea, es tu problema. Si yo usé una imagen que pretende recrear algo del c. 650 para ilustrar algo de c. 715, es probable que me columpiase algo (tampoco mucho). Eso estoy dispuesto a admitirlo. Lo otro no.

      Eliminar
    4. Llego años tarde a esto pero creo que la armadura de Cartagena tiene una tipología de lamas diferente, esa que aparece en la foto de placas en forma de D es de una lamelar de Birka, del siglo XIV.
      Por lo del casco coincido en que para siglo VIII no hay evidencias arquelógicas de su uso en la Península Ibérica y en cualquier caso estaría bastante anticuado. Mejor sería tomar como referente cascos merovingios contemporáneos o carolingios tempranos.
      Y en cuanto a la espada pues lo mismo, es de 200 años antes y si te fijas en las tipologías francas que es lo que tenemos a mano habían cambiado bastante.
      La foto estaría bien para un visigodo del siglo VI (salvo por la lamelar que es del XIV).

      Eliminar
  19. Pelayo fue el primer rey de Asturias, pero no olvidemos ke en aquel entonces cantabria ocupaba en su extensión desde el río sella hasta el rio nervion, siendo la parte occidental de la actual y oriental de Asturias propiedad del marqués de Santillana y llamado ese territorio "Asturias de Santillana". Dicho esto, el único lugar de toda la cordillera cantábrica donde aún hoy existe el escudo de armas de la familia Pelayo, escudos ke se encuentran en muchísimas casas montañesas y astures tallados en piedra, se encuentra en Cosgaya

    ResponderEliminar
  20. Pelayo y el Duque Pedro de Cantabria, ¿eran primos en primer grado, como alguna vez he leído? Pregunto.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  21. Pues partiendo de la base de que de los orígenes del uno apenas sabemos nada y de los del otro menos aún, lo dudo mucho

    ResponderEliminar