2 abr 2013

En "tierra intermedia"

Helena escrutando las vitrinas de la exposición
El viernes pasado me acerqué con Helena a Bilbao para visitar la exposición "Vasconia, tierra intermedia" y el propio Arkeologi Museoa, que no había tenido tiempo aún de visitar con calma. La muestra, pequeñita pero resultona, ofrece una oportunidad única para disfrutar juntas las mejores piezas de época tardoantigua del País Vasco y Navarra, motivo que por sí solo invita a la visita. Sobre todo porque algunas de estas piezas son sencillamente espectaculares. La gran protagonista de la exposición es la necrópolis de Aldaieta (Nanclares de Gamboa, Alava), a la que acompañan sin desmerecer los ajuares más representativos de otras como las de San Pelayo y San Martín (Alegría-Dulantzi, Álava), las necrópolis de Pamplona (Navarra) o la de Buzaga (Elortz, Navarra).

Colmillo de oso utilizado en un colgante de la necrópolis de Aldaieta
Haciendo un resumen rápido de la visita, debo decir que me gustó mucho el contenido y algo menos el continente. La selección de piezas y las propias piezas son lo mejor de la exposición, con diferencia. No voy a detenerme en exceso en lo apropiado o no del discurso que, como suele ser habitual en este tipo de propuestas, puede resultar para algunos visitantes demasiado especializado. Quizá son más claras y directas las ideas expuestas en el audiovisual, que las que conforman el hilo conductor de la exposición y acompañan a las vitrinas en forma de textos. Y sobre la museografía, me conformaré con comentar que es mejorable: cartelas poco legibles, textos en lugares que dificultan la lectura y, sobre todo, una iluminación que hace poca justicia al material expuesto.

Primera vitrina, un comienzo muy prometedor
Entre las piezas expuestas, las armas son las más llamativas y abundantes, más que nada porque son los objetos más singulares y característicos en estas necrópolis de la "tierra intermedia", y los objetos de adorno personal son los más atractivo. En cualquier caso, casi todo muy "norpireanico" (por no decir merovingio). Bueno, no todo. La cerámica tiene un aire mucho más local. Una lástima que la iluminación sea tan justa. Hay algunos objetos, como la cucharilla decorada de San Martín o el espectacular broche de cinturón de Buzaga, que se ven mal o muy mal.

Francisca de la necrópolis de San Pelayo
Broches de cinturón, el del primer plano de la necrópolis de Pamplona
Un anillo decorado con una figura antropomorfa de la necrópolis de Pamplona
Cerámica de la necrópolis de Aldaieta
Así de mal se ve la cucharilla decorada de San Martín
Uno de los principales aciertos en la gráfica de la exposición es la utilización de una ilustración realizada para la exposición permanente del Arkeologi Museoa por Fernando Baptista, colaborador habitual de National Geographic, que representa una sepultura de un varón adulto con su ajuar. Está inspirada en los ajuares de las necrópolis vizcaínas y aquí se aprovecha mucho mejor que en su emplazamiento original, donde no luce como merece.

Ilustración de Fernando Baptista
Complemento indispensable a la temporal es la visita a la sala de la exposición permanente dedicada a la Edad Media en Vizcaya. Allí se exponen algunas de las mejores piezas de las necrópolis de Finaga (Basauri) y Santimamiñe (Cortézubi), y otros hallazgos como el jarrito de la cueva de Iturrieta (Mañaria) o el broche de cinturón del abrigo de Arrietabaso (Dima). También se reconstruye una tumba de la época y se muestran algunas estelas.

Objetos de las necrópolis de Santimamiñe y Finaga
Francisca de la necrópolis de Finaga
De todo lo que cuenta la exposición, me quedo con una idea que el comisario A. Azkarate expresa en el audiovisual, hablando del descubrimiento de la necrópolis de Aldaieta: no se trata de un unicum, sino de una posibilidad no contemplada en la historiografía. ¿Cuántas "posibilidades" más nos deparará en un futuro no muy lejano el estudio de la Antigüedad Tardía y de la temprana Edad Media?

La "tierra intermedia" os espera, ¡acudid presto! Merece la pena...


15 comentarios:

  1. Nosotros también nos pasamos hace poco. Nos gustó mucho, básicamente porque pocas veces se encuentran estas piezas juntas. Aunque tiene ciertas cosas criticables, me quedo con ls interpretación del mausoleo familiar en aldaieta. Lo siento, pero discrepo totalmente... Discutible, con una cervecita...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Creo recordar que en alguna de esas "concentraciones" de muertos de Aldaieta (alrededor y sobre una o dos presuntas "tumbas fundacionales") los análisis de ADN antiguo habían establecido relaciones de parentesco entre varios de los muertos presentes en ellas. Como tenemos pendiente esa cerveza desde la noche de los tiempos (mea culpa), esa interesante discusión aldaeitense será una excusa perfecta para ir pensando en tomarla de una vez

      Eliminar
  2. Como aún no sé cuándo podré ir a verla, aclárame alguna duda que tengo:

    ¿Consideran al broche damasquinado de Los Goros como una pieza "norpirenaica", en la línea de lo propuesto no hace mucho por Azkarate?

    ¿Cómo interpretan tanto el jarro de Mañaria como el contexto en cueva donde apareció (y de paso las demás cuevas)?

    ¿Están presentes en la exposición broches liriiformes como los de Tudejèn o Aistra?

    Y ahí me quedo, de momento.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya te respondo para que no vayas con dudas... NO a todo... No comentan nada de la "filiación" del broche de Los Goros (es una expo, no un sesudo estudio de materiales). El jarro de Mañaria no se ha movido de la exposición permanente y ahí el discurso es bastante general. Miraré en el catálogo del museo a ver qué dicen, pero me temo que poco... Y por supuesto, no hay ni un broche liriforme. Entre otras cosas, porque me da la impresión de que el todos los materiales proceden de necrópolis. Eso, sin entrar en la consideración de que se quiere poner el acento sobre la singularidad de los ajuares de Vasconia. Y aunque no me lo preguntes aquí, NO, tampoco hay catálogo de la exposición, una pena.

      Eliminar
    2. Ya imaginaba que en la cartela del broche no pone algo así como "broche de cinturón liriforme, de hierro y con decoración damasquinada en plata y latón, de un tipo corriente en el mundo hispanovisigodo (Península Ibérica y Septimania) y completamente ausente de los repertorios formales merovingios y aquitanos". Pero no iba por ahí, en realidad. Me refería sobre todo al discurso del video y a la inclusión de Los Goros entre las "necrópolis" de "facies aldaieta". De hecho, su presencia junto a todos esos materiales de onda tan norpirenaica y la ausencia que comentas de los de tipo hispanovisigodo hacen que la respuesta sea sí. Y no puedo estar más en desacuerdo: los materiales de Los Goros, a excepción quizá del hacha y con matices, no desentonarían en Cuenca, en Sevilla o en el norte de Portugal, por poner 3 ejemplos peninsulares al tuntún; pero sí que estarían completamente fuera de lugar en Francia (incluyendo Aquitania y excluyendo Septimania, por supuesto).

      Eliminar
  3. Pinta guapu. A ver si col tiempu sois p'hacer una cosa apaicía iquí con material alcontráu en Cantabria. Échasi de menus tamén publicacionis especializáas sobri esta época'n Cantabria, u al menus yo nu las conozu sacáu lu q'hizu Echegaray mucha tiempu haci.

    Paulu

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Acerca de lo primero, ahora mismo en Cantabria hay materiales (e información) suficientes para hacer una exposición bien maja (hace unos años hubo una en Santillana, "Apocalipsis", centrada en la figura de Beato de Liébana y en la que se mostraban algunos de ellos). O al menos es mi impresión. Desde luego no como la de Bilbao, pero bastante apañada.

      Y en cuanto a las publicaciones, repito lo del párrafo anterior: creo que se está en condiciones de hacer una síntesis (no definitiva, ni muchísimo menos) bastante decente. Otra cosa es ponerse a ello (y tener los medios necesarios para que quede bien). En cuanto a trabajos más concretos y dejando de lado falsas modestias, te recomendaría que le echases un vistazo a los nuestros (en nuestras respectivas páginas en Academia.edu, que están enlazadas en el blog, los tienes todos). En ellos, además, encontrarás referencias a artículos de otros autores que también han trabajado ese periodo en Cantabria (y en el resto del norte y de la Península) y que también podrás encontrar, en su mayoría, en la red.

      Eliminar
    2. Gracias. Echarélu un oju

      Paulu

      Eliminar
  4. Casualidad, mañana mismo tengo previsto visitar la exposición. Gracias por EL jugoso aperitivo....

    ResponderEliminar
  5. A nivel museístico, excelente. Una buena exposición, bien llevada con pocos medios. La guía muy maja y preparada, con una gran disposición a responder todas las dudas. Ahora bien, las explicaciones e interpretaciones del material arqueológico, en mi opinión resultan un tanto politizadas. Como se ha dicho, se habla de la procedencia “norpirenaica” de ciertos objetos (sin explicar que corresponden a tipologías propias de un área a mil kilómetros al norte) y se destacan los tipos locales (franciscas en forma de creciente lunar), pero no los elementos comunes al área peninsular.

    Por otro lado, esos ajuares “merovingios” (los del primer facies, no los de tipo aquitano), y el elevado número de armas, creo que demuestran una cosa muy distinto a lo que Azkarate dice en el vídeo, sobre un “lugar de intercambio y oportunidades”, en los que emergió una aristocracia local y todo eso. A la espera de las interpretaciones históricas del fenómeno Aldaieta, relacionadas con las incursiones francas en el valle del Ebro y la creación del Ducado de Wasconia, me resultó muy decepcionante, la verdad.

    Yeyo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hombre, es evidente que poner el acento en la "singularidad" les viene como anillo al dedo, y en eso han invertido todo el esfuerzo. Confluyen dos factores: un periodo histórico en el que el debate sobre la "etnicidad" está siempre presente, ya sea de forma explícita, ya sea a través de su negación, y un espacio geográfico en el que cualquier elemento diferencial se magnifica.

      Por otra parte, encontrar armas en las tumbas enseguida resucita la imagen de los "invasores bárbaros", precisamente contra la que intenta luchar la historiografía en los últimos años. Volver a la imagen de la tardoantigüedad como un periodo de "rudos guerreros" choca con el discurso emergente que considera a las "pacíficas comunidades campesinas" como las protagonistas de la época. Las armas se interpretan en estas propuestas como un símbolo de estatus, pero seguro que si están tan presentes era por algo más... No parece que amortizarlas en las tumbas sea una forma de resolución simbólica de los conflictos, precisamente. Pero como el belicismo, las invasiones y todo lo que suene a violencia asusta, el discurso que manda es otro.

      Algunos investigadores buscan armas y otros síntomas del "fenómeno Aldaieta" más allá de "Vasconia" para poner el acento precisamente en la "normalidad" del fenómeno, tratando de buscar alternativas al modelo etnicista y belicista. El debate está abierto y aún es joven, habrá que ver cómo evoluciona y qué deriva toma, en función lo que aporte la arqueología en los próximos años.

      Eliminar
  6. Hay un trabajo reciente sobre Aldaieta (y similares) al que tengo muchas ganas de echarle el diente:

    http://zamoraprotohistorica.blogspot.com.es/2012/11/de-cabriana-aldaieta-armamento-y-mundo.html

    En él parece que su autor, R. Catálán Ramos, propone una interpretación de esas necropolis en clave marcadamente local, como una evolución de las de época tardorromana (por eso la presencia de armas e imagino que también la de recipientes metálicos, cinturones e incluso las suelas claveteadas...), aunque con influencias foráneas posteriores (norpirenaicas y peninsulares, también supongo). Me parece una propuesta muy interesante y que seguro que aporta elementos dignos de consideración al debate del que habla Enrique y a la interpretación de este tipo de yacimientos en general. Acercándonos a Cantabria, me recuerda un poco a la primera interpretación que hicimos Alís, Ángeles y yo de Las Penas, con sus muertos tan adornados y acompañados de un "arma", herramientas y recipientes (interpretación de la que he renegado, como casi todo el mundo sabrá a estas alturas, aunque sigo pensando que el peso de lo tardorromano tuvo que ser muy grande en la Cantabria de los siglos VII y VIII).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Una propuesta con buen pinta, desde luego... Es cierto que algunos gestos que se aprecian en las necrópolis "ricas" (ya no sé muy bien cómo definirlas) del País Vasco y Navarra tienen similitudes con el mundo tardorromano: colocar los recipientes a los pies, usar ataúdes de madera con clavos o colocar armas y herramientas (no olvidemos la hoz de Aldaieta, por ejemplo). También algunos elementos del atuendo encuentran su referente en épocas anteriores al siglo V, como las botas claveteadas, e incluso siguen vigentes algunos modelos de fíbulas en omega.

      No es descabellado pensar que la tradición tardorromana seguía teniendo fuerza en esa época. En la necrópolis de Santa María de Hito (Cantabria), que en principio debería ser posterior al siglo V y es seguro que tiene tumbas del siglo VII, también aparecen algunos elementos comunes a lo tardorromano: ataúdes, botas claveteadas... y, al tiempo, otros elementos similares a los de Aldaieta. Entre otras cosas, se reproduce esa costumbre de "amontonar" sepulturas, que no parece común en las necrópolis tardorromanas.

      Tanta diversidad, con frecuencia, desconcierta. ¿Estará la clave en la Necrópolis Sur de La Olmeda? Por buscar esperanzas en yacimiento inéditos, digo... Adelantándome a lo que cuente R. Catalán Ramos, y sin haberlo leído o escuchado, esta vinculación de necrópolis "ricas" o con armas con lo tardorromano quizá sea una buena explicación para esa "isla" en tierra de nadie que es la necrópolis de Taniñe (Soria).

      Eliminar
    2. En la exposición, encontré algunas explicaciones un tanto forzadas, como pretender demostrar que un conjunto de enterramientos superpuestos de distintas épocas, en el que sólo hay una mujer, se trate de un “panteón familiar”. Y todo gracias al ADN mitocondrial, cuando eso demostraría, en el mejor de los casos, que proceden de un mismo entorno étnico-geográfico, pero no de una misma familia. O que se diga que las cuentas de ámbar no se documentan en otros sitios de la península, cuando no es cierto, y entre otros muchos yacimientos son frecuentes en Carpio del Tajo.

      Por otro lado, creo recordar que las necrópolis tardorromanas con armas no suelen aportar mucho más que cuchillos de tipo Simancas y puntas de lanza. ¿Me equivoco? Algo que parece más bien una moda “paramilitar” vinculada al ámbito venatorio y no tanto al militar.

      En mi opinión, esos dos niveles arqueológicos, en merovingio nórdico y el aquitano, tal vez puedan estar relacionados con las incursiones francas en la península tras Vouillé, la posterior descentralización del poder en el ámbito franco, con la creación del ducado de Vasconia y la independencia del ducado aquitano de Neustria y Austrasia, hasta época de Eudes el Grande y Carlos Martel. Aunque el tema es muy complejo y yo, desde luego, no soy quien para enmendarle la plana a nadie.

      Yeyo

      Eliminar
    3. Pues el caso de Taniñe, Enrique, es muy curioso, porque la metieron en el "saco" de las necrópolis tardorromanas (antes conocidas como "del Duero") y allí se quedó cuando, aparte de materiales que sí que encajaría perfectamente en ese momento histórico, cuenta con piezas que son claramente más tardías (los hebijones de base escutiforme, por ejemplo). Creo que el error principal consiste en atribuir un cementerio de ese tipo a un único momento (o tardorromano, o "visigodo", o medieval...), cuando es muy probable que haya tenido un uso sostenido en el tiempo, quizá durante siglos. Y, atendiendo a esos materiales tan diversos que dio, yo diría que, tal y como sugieres, puede ser una pieza clave para conocer esa evolución de las necrópolis rurales hispánicas entre los siglos IV y VI. En ese sentido creo que merece la pena echarle un ojo al trabajo de J. Pinar Gil sobre el broche y las armas de Guereñu y su contexto histórico ("El hallazgo de Guereñu-Ozábal. Nuevos datos sobre el mundo funerario del territorio alavés en la Antigüedad Tardía") y su relación con las necrópolis "de facies Aldaieta". En él, ese autor fecha esas piezas de Guereñu en la segunda mitad del siglo V y considera la posible tumba de la que procedían como un claro precedente de lo que serán esas necrópolis de las que estamos tratando aquí. Y relaciona ese hallazgo con Taniñe (las puntas de lanza de Guereñu y las de esa necrópolis soriana guardan un enorme parecido) para la que propone una cronología de entre finales del siglo V y el VI

      Eliminar