20 abr 2012

Paradoja equina subterránea (episodio 2)


Decíamos en el primer capítulo que si teníamos que elegir un momento al que atribuir los esqueletos de caballo de la cueva del Portillo del Arenal, era sin duda la época visigoda. La colección de objetos de este momento que se ha recogido en la cueva es una de las más importantes de la región: broches de cinturón, cuchillos, vasijas de cerámica, punzones de tejedor, un gancho de huso, un briquet... incluso una herradura de caballo. Aunque todavía no se ha conseguido demostrar que estos objetos estaban en relación con un contexto funerario, es lo más probable. Y los caballos formarían parte, según nuestra hipótesis inicial, de este contexto funerario.

Algunos objetos metálicos de época visigoda de la cueva del Portillo del Arenal (Dibujo: A. Serna)

No era algo tan raro enterrar caballos "con honores" en época tardoantigua. En Francia se conoce algún ejemplo de sepulturas de caballos en necrópolis de época merovingia (siglos VI-VII). Un buen ejemplo son las encontradas en las necrópolis de Saint Dizier, en relación con varias "tumbas aristocráticas" que contenían ricos ajuares, y de Odratzheim, en esta caso con dos caballos compartiendo tumba.

Sepultura de caballo de la necrópolis de Saint Dizier (Francia) (Foto: Virginie Peltie, INRAP)
Sepultura de dos caballos en la necrópolis de Odratzheim (Foto: Pôle d'Archéologie Interdépartemental Rhénan)
Sin irnos tan lejos, existe un ejemplo en la península Ibérica, aunque su atribución a época tardoantigua no ha sido propuesta hasta hace bien poco por investigadores como A. Azkarate o J.A. Hierro (sí, el otro tipo que escribe en este blog...). Se trata de la necrópolis de Sansol (Muru-Astrain, Navarra), atribuida a la Edad del Hierro por A. Castiella, pero cuyas dataciones y ajuares no dejan ninguna duda sobre su cronología (siglos VI-VII).

Plano de la necrópolis tardoantigua de Sansol (Navarra), con indicación del lugar de aparición del caballo
Incluso en momentos algo posteriores existen testimonios de que los caballos han recibido un trato especial y similar al de las personas en el momento de su muerte. En el Cartulario de la Abadía de Saint-Bertin (Francia) se puede leer cómo el obispo Folcuin de Thérouane (muerto en 855) mandó enterrar a su caballo "humano more", vamos, como si fuese una persona, en agradecimiento por los leales servicios que había rendido a su amo.

Siempre hemos considerado que contar con una datación radiocarbónica de los esqueletos de caballo ayudaría mucho a contrastar la hipótesis que nos parecía más razonable, incluso dentro de su singularidad, la que relacionaba los caballos con los objetos de época visigoda. En 1996 se había intentado datar el Caballo nº 1, pero la muestra no tenía suficiente colágeno y no se obtuvo un resultado válido. Por nuestra parte, incluimos la datación radiocarbónica del Caballo nº 2 entre las muestras seleccionadas en 2010 y tuvimos más fortuna, de modo que el análisis pudo llevarse a cabo. Con sorpresa, por supuesto...

Incisivo del Caballo nº 2 de la cueva del Portillo del Arenal, datado por Carbono 14
¿Qué esperábamos? Pues más o menos algo así como 1350±50 BP, en torno al siglo VII-VIII d. de C., vamos, algo que concordase con la cronología de los objetos de época visigoda... Pues no, pero ni de lejos. La fecha no coincidia con ese momento de uso de la cueva, pero tampoco se podía relacionar con el depósito sepulcral de la Prehistoria Reciente. La datación obtenida es mucho más antigua: 9950±50 BP. Sí, el caballo tiene casi 10.000 años... Ni que decir tiene que nos quedamos perplejos. ¡¡Aziliense!! ¡Pero si ni siquiera hay restos de esa época en la cueva! Jamás se nos hubiese ocurrido relacionar el caballo con un momento tan antiguo. Y la datación, lejos de responder preguntas, ha planteado muchas más. La primera, sin duda ¿es fiable la datación?, la segunda ¿es algo habitual en esa época meter caballos enteros en las cuevas? Sin duda, la datación prehistórica ayudaria a explicar por qué están tan cubiertos de costra calcárea los huesos. Incluso nos hace plantearnos que pueda haber un acceso directo a la galería inferior desde el exterior, quizá habría que explorar mejor la cueva. No estaría de más que un especialista echase un ojo a estos caballos, quizá pueda determinar sin realmente son prehistóricos...
 
De momento, nos quedaremos sin asistir al congreso sobre la vida y muerte del caballo en la Edad Media que se celebra en Arlés este año. ¡Con lo bien que nos pintaban unas sepulturas de caballo asociadas a unas sepulturas de época visigoda! Dejamos paso a los prehistoriadores y a los arqueozoólogos, que traten ellos de dilucidar esta paradoja equina subterránea.


*Imagen de cabecera: British Library Royal 20 B XX. Entierro de Bucéfalo, el caballo de Alejandro Magno.


6 comentarios:

  1. muy interesante, como siempre, gracias por contar todas estas historias, me pido más de "revenants". saludos.

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  2. ¡De nada!, encantados de poder contar cosas y de alguien nos dedique su tiempo. Vuelve cuando quieras.

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  3. Pronto volveremos a la cueva con algún arqueozoólogo voluntario para que nos cuente algo más sobre los caballos. La verdad es que es una pena que no sean tardoantiguos, era una historia muy bonita... ¡Gracias por seguir el blog!

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  4. No sé quien sería el jovenzuelo imprudente que propuso la posibilidad de la cronología tardoantigua para los caballos... ejem, ejem... Vaaaale. Fui yo. Pero tengo que decir en mi descargo que siempre lo hice de forma hipotética y dejando claro que era sólo una posibilidad, apoyada en paralelos como el de Sansol, y que habría que confirmarlo (o descartarlo) con dataciones absolutas de los restos. Las pruebas:

    "Por el momento, aunque todo apunte a una deposición intencionada de ambas osamentas en esa zona de la cueva, de difícil acceso, resulta imposible tanto poder afirmarlo con rotundidad como establecer una relación segura entre los restos de los caballos y algunos de los depósitos de la zona superior. De poder confirmarse su cronología tardoantigua y la intencionalidad del depósito nos encontraríamos ante un caso de difícil explicación desde un punto de vista utilitario y que tal vez habría que relacionar con el siempre complicado mundo de lo ritual. Tal vez pudiera ponerse en relación con los enterramientos de caballos que acompañan a algunas tumbas de necrópolis del mundo merovingio (Salin, 1959: 23-29) e incluso con el localizado en la necrópolis navarra de Sansol (Castiella,
    1988), datada por radiocarbono en la Tardoantigüedad y con características similares a las de otras necrópolis de tipo norpirenaico localizadas en el País Vasco y Navarra en las últimas décadas" (Hierro, 2002)

    "Tampoco fue posible establecer su cronología, ya que las muestras enviadas a datar carecían de colágeno. De tratarse de un depósito de época visigoda podría ponerse en relación, como ya se ha hecho (Hierro, 2002: 117-118), con los probables enterramientos del piso superior. Se conocen casos de enterramientos de équidos -completos o de partes de ellos- en el mundo merovingio continental (Salin, 1959: 23-29) e incluso en el Peninsular (Castiella, 1988)43, por lo que consideramos muy necesario repetir la toma de muestras de los restos para poder llegar a conclusiones seguras" (Hierro, 2008)

    Pues eso.

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  5. Descargado quedas... De todas maneras, insisto una vez más, me sigue pareciendo la hipótesis más solvente, a pesar de la datación. Lo mismo que el uso sepulcral en época visigoda, no está comprobado, pero parece lo más probable.

    Es cierto que si los cuerpos de los caballos llevan casi 10.000 años en la cueva se explican mejor algunos detalles, como por ejemplo el grosor de la costa caliza que envuelve el esqueleto del Caballo nº 1, pero siguien quedando muchas cuestiones en el aire. No staría de más contrastar la datación, o datar la hoguerita y el esqueleto de hervíboro que hay junto al Caballo nº 2. El que esté interesado con tomar el testigo, que nos avise... Si es cierto que es aziliense, es un contexto ÚNICO que merece la pena estudiar a fondo.

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